Luna Llena, momento de completar aquello que hemos venido realizando con la Luna nueva. Esta ocurre  el martes 7 de marzo, casi exactamente una hora antes de que Saturno ingrese a Piscis. En el momento de la lunación, la Luna estará a 16°40´ de Virgo, opuesta al Sol al mismo grado de Piscis. Esta polaridad Virgo-Piscis nos pide encontrar un sano equilibrio de vida entre lo práctico y lo sagrado, lo lógico y lo intuitivo, el escepticismo y la vivencia de la fe, el servicio y lo espiritual.

La Luna está en trígono cercano a Urano (a 15°44´ Tauro) para la Luna Llena, aumentando nuestra capacidad de ser flexibles y adaptarnos a los cambios. Estamos más abiertos a probar soluciones alternativas con este trígono, que es un aspecto positivo.

Sin embargo, el gráfico de la Luna Llena también muestra una configuración de tensión de T cuadrada mutable, con el Sol y la Luna en cuadratura con el planeta Marte en Géminis. Esto representaría una gran presión que busca un punto de liberación. Esta es una influencia mentalmente desafiante, que puede ser agotadora para el sistema nervioso. Con Marte en Géminis, la energía se dispersa, las personas pueden ser impulsivas y los comportamientos irracionales son posibles.

Para transitar con éxito con este aspecto de tensión debemos ser conscientes, fortalecer nuestra disciplina mental y concentrarnos en los resultados que más deseamos ver y apoyar. Detenernos para respirar conscientemente es una excelente manera de comenzar este proceso de revisión.